Inauguración del Curso 2007-2008 en el Conservatorio de Música

El saxofonista Miguel Romero y el pianista Juan Escalera cosecharon un sonado éxito con su recital del pasado viernes que sirvió como inicio de la temporada de conciertos de Juventudes Musicales.

El público, formado en una gran parte por alumnos del Conservatorio, de entre 8 y 12 años, disfrutó enormemente con la magnífica interpretación que Romero y Escalera brindaron de unas obras difíciles y nada fáciles de oír, pues se trataba de un repertorio de obras de una gran complejidad.

Las “Fantasías” de Bedard y de Héctor Villalobos fueron desgranadas con una gran exquisitez y delicadeza, sin faltar en ningún momento el vigor rítmico y la perfecta sintonía entre los dos intérpretes. La “Sonata” de Absil nos dio la oportunidad de oír a un compositor desconocido que merece difundirse más, pues su obra tenía una gran capacidad de evocación y una belleza armónica y tímbrica considerables.

Los pequeños alumnos del Conservatorio prestaron gran atención en todo momento al espectáculo que supone ver tocar en directo a estos dos grandes maestros del saxofón y el piano, que también fueron introduciendo las obras mediante unas explicaciones didácticas que hicieron aún más amena la velada.

En la segunda parte tuvimos oportunidad de oír la gran obra de una compositora, cosa nada frecuente en los conciertos. Además, desconocida, pues su obra para saxofón y piano fue encontrada recientemente en un archivo como resultado de una investigación musicológica. Se trata de una “Sonata en do sostenido mayor” de la francess Fernanda Decrück, que conteniendo todos los perfumes y atmósferas del impresionismo francés de su época, dejó bien patente que se trata de una autora muy interesante e inspirada.

El plato fuerte estaba reservado para el final. La “Sonata” de Eugene Denisov, compositor ruso actual, es una obra enormemente difícil para los intérpretes y, como consecuencia, también para los oyentes. Aunque Miguel Romero y Juan Escalera la tocaron con tal convicción y con tal autoridad que no la hizo nada difícil de oír, incluso para un público poco acostumbrado a un lenguaje dodecafónico y expresionista, propio de la segunda mitad del siglo XX. Consiguieron contagiar su entusiasmo por esta Nueva Música a todos los que tuvimos la suerte de oírlos. Como premio, Miguel Romero usó el saxo soprano para regalarnos un “Divertimento” de Vives Molas basado en temas mozartianos que cerró la magnífica audición.

Texto: Juventudes Musicales de Sanlúcar.
Foto: Miguel Romero, saxofonista.