Espectacular inicio de los Conciertos del XXV Aniversario de JJMM de Sanlúcar de Barrameda.

Con un recital del Trío ARES, integrado por jóvenes músicos valencianos, se iniciaron los conciertos correspondientes a la programación extraordinaria que Juventudes Musicales ha previsto para este año 2009, con motivo del XXV Aniversario de su fundación.

Marina López Belarte, al piano; Javier Huerta Gimeno, al violonchelo; e Ignacio Lezcano Monge, al violín, formados en el Instituto Valenciano de la Música y en la Joven Orquesta de la Generalitat Valenciana, ofrecieron un recital de Música de Cámara modélico, impecable y lleno de fuerza y vigor. El programa era difícil y hermoso. Estaba compuesto por el Trío en fa, de Joaquín Turina (que no está incluido en su catálogo por haber sido escrito en 1904, antes de su período de formación en París) y elTrío en re menor, Op. 49 de Félix Mendelshonn. Las interpretaciones que este joven grupo dio a estas dos interesantísimas obras y cimas de la música camerística, fueron arrebatadoras y cautivaron a las casi cien personas que se dieron cita en el Conservatorio «Joaquín Turina».

Hay que dejar constancia de que Turina cambió radicalmente su estilo compositivo tras su paso por París. Curiosamente, tras viajar al centro de la vanguardia artística europea, su estética se convirtió para siempre al nacionalismo y al andalucismo. Tradicionalmente se ha venido fijando este cambio de línea tras su encuentro con Isaac Albéniz en la capital parisina tras el estreno de su Quinteto, Op. 1. Pues bien, tras la audición en primera fila de este Trío en fa, estamos convencidos de que el compositor sevillano ya poseía ciencia e inspiración suficientes para convertirse en el célebre autor que después fue. Revalidó sin duda sus conocimientos con Vicent D’Indy en la Schola Cantorum, pero años antes ya conocía en profundidad las técnicas más depuradas y precisas de la composición, según se pudo acreditar tras oír esta magnífica obra inédita, que revistió caracteres para la audiencia de cuasi estreno.

En la segunda parte, el monumental Trío en re menor de Mendelshonn dejó boquiabiertos a los oyentes, grandes y pequeños. El gran equilibrio sonoro entre los tres instrumentos, el gran empaste de los de cuerda y el gran virtuosismo desplegado (y requerido por la partitura) por esa excelente pianista que es Marina López, dieron el éxito más rotundo a este concierto, que ha iniciado el ciclo de conciertos del XXV Aniversario y que no ha podido comenzar con mejor pie.

Texto: Salvador Daza
Fotografía: Miguel Furlock